En presencia del presidente municipal Enrique Ayora Sosa, autoridades de Valladolid destruyeron todo el licor incautado durante la ley seca, que se promulgó como medida para contener la propagación del COVID-19.
Un total de 44 cajas de cerveza familiar, cinco cajas de cuarto de litro, 48 latas y dos botellas de licor fueron destruidas este fin de semana con ayuda de una aplanadora.
Esta es la primera vez en la historia del municipio que se destruye públicamente lo incautado y de paso se resuelven las dudas del paradero de las bebidas retenidas por la autoridad.
Yucatán ya suma más de ocho mil casos positivos de Covid-19, por lo que el secretario de Seguridad Pública de Valladolid, Jorge Robledo aseguró que continuará la vigilancia para evitar la venta ilegal de alcohol.