El Pueblo Mágico de Valle de Bravo, en el Estado de México, tiene todo para disfrutar experiencias en pareja, con amigos o en familia, además de ofrecer una aventura extraordinaria, y explorar rincones naturales de ensueño y diversos sitios antiguos.
Para aquellos interesados en los deportes extremos, Valle de Bravo es considerada la capital internacional del vuelo en parapente y ala delta, también ofrece experiencias llenas de adrenalina, practicando esquí acuático, escalada o rapel.
También invita a recorrer sus parajes en motocicleta, RZR o practicar senderismo para disfrutar de sus bosques, ríos, arroyos y hermosas cascadas como “El Velo de Novia”.
Por su belleza natural y su cercanía con la Ciudad de México y la capital mexiquense, Toluca, este pueblo mágico se ha convertido en destino preferido de miles de personas, ya sea como residentes o turistas.
Además, brinda la experiencia de meditar en la Gran Stupa Bön, construida por la paz mundial, además de recorrer el hermoso centro histórico, así como conocer los platillos regionales de sus restaurantes típicos y sus deliciosos helados.
Valle de Bravo es un espacio que se puede conocer caminando por sus calles empedradas y casas de adobe con tejas rojas, entre sus alrededores se encuentran locales de artesanías y restaurantes con la gastronomía típica del lugar como la barbacoa, la cecina vallesana, la trucha, deliciosos ates y además saborear un buen pulque.
Una forma de recordar este lugar es a través de sus piezas textiles deshiladas u objetos de cerámica de alta temperatura, barro o hierro forjado elaborados por manos mágicas de las y los artesanos vallesanos, los cuales se encuentran a la venta en el Mercado de Artesanías, localizado a cuatro cuadras de la Plaza Principal.