Lerma es un municipio lleno de atractivos turísticos y culturales, un poblado con una gran tradición cultural, rodeado de diferentes asentamientos otomís, mazahuas, matlazincas y nahuas.
Además, es excelente destino para los amantes del turismo religioso, ya que cuenta con varios recintos que son evidencia de cultura e historia del Estado de México, por ejemplo, el Templo de San Nicolás Tolentino, ubicado a 10 kilómetros del centro de Lerma, este espacio fue construido en el siglo XVIII y estuvo bajo el resguardo de la Orden de los Carmelitas Descalzos.
También está el Santuario del Señor de la Caña, construcción que se encuentra a un costado norte de la Plaza Juárez, se levanta un elegante y sobrio templo, de estilo neoclásico. La edificación de este templo comenzó a principios del siglo XIX y concluyó en 1960.
El Templo de Santa Clara de Asís, ubicado en el centro histórico del municipio, cuyo templo principal fue fundado a inicios del siglo XVII, según lo determinan los Títulos de la ciudad de Lerma y su fundación, como un requisito indispensable para el asentamiento de la nueva urbe.
A orillas del Camino Real, en la cumbre de una elevación por la que cruzaba el camino hacia San Pedro Tultepec, se levantó a finales del siglo XVI una capilla bajo la advocación de Nuestra Señora de la Merced. Este modesto templo de una nave tenía una torre de campanario, que fungió como un magnífico mirador hacia el camino, la ciudad y la Ciénega.
De igual forma, el Templo de San Lorenzo Mártir, Huitzizilapan, fue construido durante la segunda mitad del siglo XVI. Su fachada es austera y cuenta, en su interior y exterior, con una particular muestra de arte indocristiano; entre sus relieves destacan diversos símbolos que aluden al cosmos, la fertilidad y el paisaje de la región.
A ocho kilómetros de la cabecera municipal se encuentra San Miguel Ameyalco, fundado en el siglo XVI y constituye una de las ocho regiones del municipio. El sitio se encuentra coronado por una escultura de más de 15 metros de altura de Cristo Rey que se puede apreciar desde cualquier punto de la localidad o incluso de los pueblos aledaños.
Entre otros atractivos turísticos de Lerma, se encuentra la Estación del ferrocarril, un ejemplo de la modernidad porfiriana del siglo XIX, al haber sido una de las principales estaciones de la ruta México-Uruapan. Por su importancia, al río Grande o Matlazinco se le dio el nombre de río Lerma.
Fue residencia también de los supremos poderes del Estado de México; y fue la sexta capital del Estado de México, fue el 12 de septiembre de 1833 que el Tercer Congreso Constitucional aprobó que los poderes de la entidad se trasladaran a Lerma de Villada.