El presidente Andrés Manuel López Obrador leyó durante su conferencia mañanera la carta que envió al ex presidente y candidato presidencial republicano, Donald Trump, para aclarar “desinformación” en cuanto al tema migratorio y las repercusiones de cerrar la frontera.
Reiterando en un posdata que su sexenio aún no finaliza, luego de que el estadounidense mencionó que ya estaba retirado en una entrevista, López Obrador le pidió “no me ande mandando a la chingada antes de tiempo” a modo de broma y haciendo referencia, tanto al dicho mexicano como al nombre de su rancho en Chiapas, donde se retirará finalizando su mandato.
Es tan intensa y extendida la integración económica entre nuestras naciones que tomar una medida de esa índole sería equivalente a convocar a una rebelión en ambos lados de la frontera por los daños que causaría a los pueblos, a la industria y al comercio.
Reiteró que entiende que el republicano se encuentra en campaña y, cómo ha acusado en ocasiones anteriores, es un momento en que “hay mucha pasión, mucha retórica, se habla en demasía”.
López Obrador alertó de que la medida sería de “particular gravedad en Estados Unidos y especialmente en California, Arizona, Nuevo México y Texas, que junto con los seis estados fronterizos del lado mexicano, representan la cuarta economía mundial“.
El actual mandatario escribió a Trump que “lo más eficaz y humano es comprender las causas de la migración“.
En lugar de adoptar medidas unilaterales y dañinas para las economías, es preferible optar por el diálogo, la cooperación y el acuerdo.
Además, le advirtió de que China “pretende legitimamente” alcanzar el 32% del producto interior bruto (PIB) mundial en 2040 y, si los tres países de Norteamérica no se unen, apenas lograrán el 23%.
“El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es la única opción para enfrentar con éxito la competencia que significa el avance económico y comercial de China”, consideró.
Pese a los reclamos, López Obrador llamó “amigo” a Trump al final de la carta, donde aseveró que siempre fue “respetuoso de la soberanía” de México.