Recientes informes en medios nacionales señalan que el gobierno de la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo investiga sobre las prácticas de contratación y la administración de Agustín Ildefonso Herrera Siller, quien actualmente se desempeña como director general de la Empresa Productiva Subsidiaria CFE Generación VI.
La revisión se centra en su declaración patrimonial, que genera preocupación debido a que Herrera Siller recibe un salario neto anual de 2 millones 306 mil pesos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero también registra ingresos adicionales bajo el concepto de “otros ingresos”. Esta situación ha despertado sospechas sobre el origen de estos fondos.
Fuentes cercanas a la investigación señalan que Herrera Siller podría estar intentando asegurar la permanencia de Brenda Rosas Medellín, jefa de Departamento Regional en la misma filial, quien tendría una relación cercana con él. Como consecuencia, todas las compras realizadas desde que asumió el cargo en enero de 2019 están siendo minuciosamente revisadas.
Herrera Siller ingresó a la CFE en 1990, ocupando inicialmente el cargo de supervisor Químico en la Central Termoeléctrica Villa de Reyes y en la Central Presidente Plutarco Elías Calles. Fue en enero de 2019 cuando tomó la dirección de la filial con sede en Veracruz. Sus declaraciones patrimoniales solo comenzaron a incluir detalles a partir de mayo de 2019, cuatro meses después de asumir el puesto.
Entre los bienes que Herrera Siller reportó en su declaración se encuentran una casa de 180 metros cuadrados de terreno y 176 metros cuadrados de construcción, adquirida en 2009 a través de un crédito, con un valor de un millón 600 mil pesos.
También figuran un Mercedes Benz GLE 450 modelo 2023 con un valor de un millón 664 mil pesos, un Chevrolet Silverado comprado en 2020, y un Audi 2017 valorado en más de 600 mil pesos, todos adquiridos al contado.