Con el respaldo de seis municipios del Valle de México, la Junta de Caminos del Estado de México puso en marcha una operación técnica para la recuperación del Periférico Norte, una de las vías más transitadas de la entidad y que durante años estuvo sin mantenimiento estructural.
El plan contempla intervenir 54 kilómetros de esta arteria —22 centrales y 32 laterales— por donde circulan diariamente más de 200 mil vehículos. Se trata de una rehabilitación profunda que incluye trabajos de bacheo, reencarpetado, reparación de drenaje y sustitución de luminarias, así como acciones en vialidades confluentes como la Vía Gustavo Baz, la Vía López Portillo y la Avenida Mexiquense.
“Algo que nos pidió la Maestra Delfina Gómez Álvarez, la Gobernadora, es que ella quiere que las vialidades estén al cien por ciento, entonces es en lo que nos vamos a enfocar”, señaló Mario Ariel Juárez Rodríguez, director general de la Junta de Caminos del Estado de México.
El programa contempla la instalación de tres mil luminarias nuevas y la aplicación de seis mil toneladas de asfalto. El énfasis, explicó Juárez Rodríguez, está en atender aquellos tramos donde no se realizaron mantenimientos durante más de una década debido a la operación de concesiones bajo el esquema de Proyectos de Prestación de Servicios (PPS).
“Han dejado de lado obras complementarias en drenaje, bacheo y pavimentación”, apuntó el funcionario en alusión directa a la empresa a cargo del segundo piso de Periférico, con la cual, dijo, iniciarán nuevas rondas de negociación.
Además de la rehabilitación vial, el proyecto incluye mejoras en el entorno urbano: modernización del alumbrado público, reforzamiento de la seguridad, recuperación de pasos peatonales y regulación de anuncios espectaculares.
Para asegurar la ejecución técnica y la continuidad de los trabajos, el gobierno estatal y los ayuntamientos implicados instalarán mesas técnicas de trabajo con el fin de coordinar esfuerzos operativos. Mientras tanto, el esquema PPS mantiene bajo su control 54 vialidades, dos menos que el año pasado.
Desde el gobierno mexiquense se busca replicar este modelo de intervención en otras regiones con infraestructura deteriorada y de alta demanda, luego de años de abandono bajo esquemas de administración privada. Con esta estrategia, la Junta de Caminos asume el liderazgo técnico de una vialidad clave para la movilidad metropolitana.