La innovación se ve desincentivada y los objetivos de salud pública no se cumplen cuando se aplican medidas fiscales a los edulcorantes bajos o sin calorías (LNCS), advirtió la Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA, por sus siglas en inglés) tras las declaraciones de la Secretaría de Salud de México a estas sustancias.
A partir de 2026 en México, el Impuesto Especial sobre Producción y Bebidas (IEPS) incluirá a las bebidas endulzadas con edulcorantes bajos o sin calorías; a esa medida, el organismo dijo adherirse a los cuestionamientos existentes.
Igualmente, remarcó que dichos ingredientes han superado evaluaciones rigurosas y poseen la aprobación como seguros de autoridades internacionales como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA).
La evidencia científica, de acuerdo con la ISA, señala que los edulcorantes bajos o sin calorías ayudan a disminuir azúcar y calorías, aportan al control del peso y respaldan a personas con diabetes en el manejo de la glucosa, sin impactar factores de riesgo cardiometabólicos ni favorecer la caries dental.
“Como ingredientes alimentarios, los edulcorantes bajos o sin calorías no afectan los factores de riesgo cardiometabólicos como la presión arterial, el control glucémico o los lípidos en sangre.”
“Usar edulcorantes bajos o sin calorías en lugar de azúcares en la dieta puede ser beneficioso para la salud cardiometabólica debido a un menor aumento en los niveles de glucosa en sangre en comparación con los azúcares y a una disminución en la ingesta energética total.”, expresó la asociación a través de un comunicado.
Al llamar a las autoridades mexicanas a basar sus políticas en el consenso científico internacional para enfrentar con mayor eficacia las enfermedades no transmisibles, la ISA advirtió: “La difusión de mensajes sin respaldo en la ciencia puede confundir a la población y generar desconfianza hacia herramientas que aportan beneficios claros a la salud pública”.