En virtud de que muchas de sus promesas no han podido ni podrán cumplirse, el presidente Andrés Manuel López Obrador se olvidó del “me canso, ganso”, pero eso sí deja clara su fuerte reticencia a declararse feminista y prefiere hacerse pato e irse por la tangente para no romper el pacto que le demanda el sector femenino.
La espina clavada que tiene en el corazón el primer mandatario por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, es nada frente a la estaca que significan los alrededor de dos mil feminicidios -catalogados como tal- ocurridos durante lo que va de su gestión
A lo anterior hay que sumarle los más de cinco mil homicidios dolosos en contra de mujeres, reconocidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública
La salida fácil de decir que su gobierno “es respetuoso del movimiento feminista”, en forma alguna representa un verdadero compromiso político de asumirse como tal. Al contrario, cuando le hablan sobre romper el pacto patriarcal, se hace pa(c)to -que no ganso- y muy orondo afirma:
“Ahí cuando se habla de romper el pacto, ya lo estoy rompiendo el llamado Pacto por México, que fue pacto contra México, o el pacto de silencio que establecieron los que desaparecieron a los jóvenes de Ayotzinapa, pero el otro pacto no”, sobre todo porque está focalizado en el candidato de Morena al gobierno de Guerrero, Félix Salgado.
Con similar argumentación a la utilizada por el ex presidente Gustavo Díaz Ordaz, en relación con el Movimiento de 1968, ahora López Obrador sostiene: “Son expresiones importadas, copias, qué tenemos nosotros que ver con eso, si somos respetuosos de las mujeres y todos los seres humanos, pero también en eso se monta el conservadurismo”.
Después de varios días de abordar el caso de Salgado, acusado de presuntamente haber cometido el delito de violación, dijo que existe toda una oposición y que dicha candidatura debe ser resuelta por las autoridades y los guerrerenses.
En cambio, para la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, “ningún candidato con investigaciones pendientes por acusaciones de violencia en todos los ámbitos contra mujeres debe ser postulado por algún partido político”, al referirse a lo sucedido ayer en Iguala, cuando una mujer que protestaba por la postulación de Félix Salgado Macedonio fue agredida.
Y reconoció la necesidad de fortalecer el modelo de sanción a los agresores, porque si no pasa nada, si hay impunidad, si el agresor sigue tan campante entonces no va a tener sanción de ningún tipo.
Todas estas acciones tendrán que ser eficaces, consistentes; tenemos que hacer que se llame a cuentas a los agresores; y postuló: ni el gobierno de México ni en la sociedad mexicana se va a tolerar ningún tipo de violencia contra las mujeres, sin excusas”.
Mientras López Obrador habla de simulación en torno al feminismo, su corazón soporta mejor la espinita de los 43 de Ayotzinapa, todos hombres, a tener que lidiar con la estaca de los feminicidios y simula ser humanista.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió hoy en privado con integrantes de su consejo asesor en materia empresarial. Asistieron Alfonso Romo, ex Jefe de Oficina de la Presidencia; Ricardo Salinas Pliego, de Grupo Salinas; Bernardo Gómez, de Televisa, y Olegario Vázquez, de Grupo Imagen; Miguel Rincón, de Biopapel; Carlos Hank, de Banorte, y Daniel Chávez, de Vidanta.