Este espacio vio la luz el 14 de marzo de 1995, gracias a un proyecto del Gobierno mexiquense, en el que se hicieron investigaciones y, derivado de ello, se abrió una zona arqueológica y se construyó este museo.
Su Director, el Arqueólogo Víctor Osorio Ogarrio, formó parte del equipo de especialistas creado hace 26 años con el objetivo de preservar el legado prehispánico que tiene la entidad.
“Encierra éste una pequeña muestra de los 2 mil 500 años de vida que hemos detectado de diferentes épocas y culturas, así fueron llegando a esta zona, la teotihuacana, el preclásico y el posclásico azteca, por mencionar algunas”, refirió.
“Las piezas más misteriosas, por la intriga de su análisis, son dos esculturas, un hombre y una mujer parados en la entrada de un cuarto, son guardianes y se ubican de frente, la mujer casi recargada en el hombro del hombre y él, en su parte trasera, tiene grabado a Tláloc”.
Punto imperdible de visita son la cueva con grandes riquezas en su interior, los balnearios, toboganes, además de probar la gastronomía tan variada, las tradicionales nieves del centro de Tejupilco, o frutas a costos accesibles.