De acuerdo con la Comisión Nacional del agua la temporada de lluvias y ciclones tropicales en nuestro país se inició a partir del 15 de mayo y se esperan de 15 a 20 fenómenos para el atlántico norte, mientras que en el litoral pacífico se calculan de 14 a 20 eventos que inician el primero de junio, finalizando la temporada el 30 de noviembre.
Los huracanes, ciclones o tifones son la misma cosa con diferente nombre, se trata de una corriente de viento de fuerza extraordinaria que forma un torbellino y gira en grandes círculos, que al centro mantiene una baja presión y genera fuertes vientos y lluvias, estos sistemas giran en sentido opuesto de las manecillas del reloj en el hemisferio norte y con las manecillas en el hemisferio sur y normalmente se forman en aguas tropicales o subtropicales tomando fuerza del calor liberado al ascender el aire húmedo y condensar el vapor de agua que contiene (para que esto ocurra la temperatura del agua debe estar por encima de los 27 grados centígrados).
Cuando se forman en el Atlántico norte, en el Caribe y en la parte nororiental del Pacífico se denomina huracán, el origen del vocablo se atribuye a Dioses prehispánicos, una de ellas la Diosa “Juracán”, conocida así en la región del Caribe, ella desataba las tormentas que azotaban toda la zona de islas, en el lado continental se presenta como “Hurakán” el Dios maya de las tormentas y corazón del cielo, a él se le atribuían las tormentas, terremotos y desastres de agua, su nombre proviene de los vocablos hun que significa uno y racan que se traduce como pierna, es decir, el que tiene una sola pierna y se representaba con un único pie en forma de cola de serpiente que terminaba con un pie y uña en forma de garras.
Estos fenómenos tienen cuatro etapas de acuerdo con su intensidad: perturbación tropical, depresión tropical, tormenta tropical y huracán (para que una tormenta se convierta en huracán los vientos deben superar los 119 km/h), se clasifican en cinco categorías según la escala Saffir-Simpson, esta escala clasifica los huracanes según la intensidad del viento, la categoría 1 es la menos intensa con vientos de 119 a 153 km/h mientras que la categoría 5 supera los 250 km/h, es importante destacar que estas categorías no indica el daño que puede causar pues dependen también de los fenómenos atmosféricos que interactúen con ellos, el tipo de región afectada y la velocidad de desplazamiento del huracán.
Se estima que de los huracanes que se formarán este año siete tocarán tierra, por lo que hay que tomar las medidas correspondientes para disminuir los riesgos, para ello se ha desarrollado el Sistema de Alerta temprana para Ciclones tropicales integrado por cinco rangos, la alerta azul corresponde al peligro mínimo donde solo hay que mantenerse al tanto, la alerta verde indica peligro bajo y reforzar las medidas preventivas, incluyendo documentos importantes en caso de emergencia, la alerta amarilla es peligro moderado y hay que estar atento a las indicaciones de Protección civil y ubicar los refugios temporales cercanos ante una posible evacuación, la alerta naranja representa peligro alto y se solicita permanecer en los refugios o resguardados en sus hogares hasta que pase el peligro, y finalmente la alerta roja que representa el riesgo máximo.
Para la Ciudad de México la temporada de huracanes implica lluvias intensas, trafico y encharcamientos, por lo que es indispensable mejorar las condiciones de limpieza en calles, la estrategia de adoptar una coladera y mantenerla libre de basura ayuda al deshago de aguas pluviales y disminuir encharcamientos severos o inundaciones, es importante recordar que nuestra Ciudad tenía ríos y lagos por lo que el agua siempre vuelve a su cauce.