Por segundo año consecutivo, los dispositivos electrónicos fueron los medios por los que oaxaqueños y amantes de México y el mundo de la Guelaguetza -considerada una de las fiestas étnicas más importantes en Latinoamérica- pudieron disfrutar de los bailes, sones y jarabes de las ocho regiones del estado.
La indumentaria y la música de las delegaciones regionales participantes, se logró admirar y disfrutar gracias a los registros audiovisuales que se prepararon para honrar la vasta riqueza cultural que posee Oaxaca.
La festividad inició con la presentación de las Diosas Centéotl, en la Rotonda de Las Azucenas, Concepción Martínez Merino originaria de San Miguel Copala y Mildred Tapia Ruiz, originaria de los Valles Centrales, quien pidió hacer visibles a las comunidades indígenas.
A su vez, Concepción Martínez destacó la importancia de rescatar y preservar las culturas de todas las poblaciones indígenas de Oaxaca, así como la música de cordón, bailes tradicionales y vestimenta de las ocho regiones, principalmente de la región Triqui.
Bailes, sones y chilenas deleitan a la audiencia
Fue así como la retransmisión de los sones y chilenas de Santiago Jamiltepec en la región de la Costa; de los sones mazatecos de Huautla de Jiménez en la región de la Cañada, así como los sones y jarabes de San Melchor Betaza en la Sierra Norte, motivaron a las familias sacar a relucir sus mejores pasos y olvidar por un momento el aislamiento social.
El baile continuó con “La danza de los Diablos” de San Sebastián Tecomaxtlahuaca en la región Mixteca y “La borrachita” de San Pedro Ixcatlán en la Cuenca del Papaloapan.
En un acto solemne, se honró a la Danza de “La Pluma” que se preserva en Cuilapam de Guerrero en la región de los Valles Centrales, para después trasladarnos al Istmo de Tehuantepec para disfrutar los sones istmeños de El Espinal.