Como una vez más, Estados Unidos le corrigió la plana al gobierno de López Obrador en materia migratoria -y en otros ámbitos- Andrés Manuel López Obrador ha decidió desquitarse con los organismos no gubernamentales que reciben financiamiento de allende el Río Bravo y clama cesen esas ayudas, a cambio de contener el tránsito de personas hacia los EE UU.
Después del apretón de tuercas que la semana pasada funcionarios norteamericanos hicieran al gobierno de México, para que nuestras autoridades se apresuraran a atender las demandas de su principal socio comercial, la Secretaría de Relaciones Exteriores actuó con prontitud e informó en un comunicado -emitido el sábado pasado-, de acciones inmediatas, a fin de “contener el flujo irregular de migrantes”.
Pero como las autoridades norteamericanas no confían totalmente en el gobierno lopezobradoriano, se dio a conocer la decisión de un juez para reactivar el plan “quédate en México” de Donald Trump, para asegurarse que México hará su mejor esfuerzo para limitar la migración de mexicanos y centroamericanos hacia Estados Unidos.
A la par del funcionamiento de un “gabinete interinstitucional”, que trasciende las labores de la Guardia Nacional como la “Mexican Border Patrol”, con el respaldo ahora del Ejército, la Marina, la FGR y autoridades estatales y municipales, coordinados por la Cancillería, se dio a conocer un nuevo récord de deportaciones de connacionales y migrantes de Centroamérica en el primer semestre de 2021.
De ahí que, coordinados por la SRE continuarán las acciones para “fortalecer la atención de los migrantes” que, además de la contención, prevé el rescate humanitario de migrantes, retornos asistidos directos a ciudadanos que no acrediten su legal estancia en territorio nacional y reforzar puntos de revisión a cargo del INM con apoyo de personal de la Guardia Nacional.
Frente a este nuevo fracaso del plan de fronteras abiertas que pretendía instaurar en su gobierno, López Obrador hubo de volver a la carga contra las agrupaciones civiles que cuestionan sus políticas y las criticó porque “reciben dinero” del Gobierno de Estados Unidos para movilizarse.
“Tenemos que actuar de esa forma y pedirles de manera muy respetuosa a las asociaciones no gubernamentales que, aunque vivan de eso, nos dejen, porque no estoy hablando al tanteo, hay quienes viven de administrar conflictos, reciben dinero para eso, hasta del extranjero”.
Cabe recordar que a mediados de mayo pasado, el mandatario mexicano envió una nota diplomática al gobierno de Joe Biden para solicitar cancelara el envío de este tipo de recursos, sobre todo a organizaciones como Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
El silencio del país vecino ha sido la respuesta contundente a las pretensiones “injerencistas” del cuatroteísmo que, sin embargo, nada dice del apoyo económico que reciben de las mismas fuentes norteamericanas dependencias y organismos públicos; mucho menos reclama cuando, sin pudor alguno, pide al gobierno estadounidense donaciones de vacunas contra el Covid-19.
Este breve recuento nos da una idea de lo “exitosos” que han resultado los intercambios entre los representantes de Estados Unidos y México, donde ellos marcan la agenda y nosotros la cumplimos a pie juntillas.
Parece casi imposible que nuestro país salga bien librado del callejón sin salida en el que se metió el gobierno de López Obrador en materia migratoria.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
De acuerdo con el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), del 12 de abril de 2020 al 8 de agosto de 2021, los casos de Covid-19 en menores de entre 0 y 17 años de edad pasaron de 84 a 60 mil 928, de los cuales una cuarta parte son de la CDMX.
@Edumermo