La Cuarta Transformación seguirá trabajando por un país cada vez más justo e igualitario, donde predomine la humildad, la justicia, la fraternidad, la libertad, el respeto, el amor.
El 15 de septiembre iniciaron los festejos alrededor del país para conmemorar el 211 aniversario del inicio de la lucha por la independencia. A las 11 de la noche, el presidente Andrés Manuel López Obrador, mandatario número 65 de México realizó desde el balcón presidencial el tradicional “Grito de Independencia”, en su caso el tercero de su administración, que recuerda a los héroes mexicanos que encabezaron el movimiento.
Previo al acto el mandatario encabezó un minuto de silencio en honor a las víctimas de Covid-19, y después mencionó a los héroes mexicanos que nos dieron patria: ¡Viva Miguel Hidalgo y Costilla!, ¡Viva José María Morelos y Pavón!, ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!, ¡Viva Ignacio Allende!, ¡Viva Leona Vicario!, ¡Viva Vicente Guerrero! y ¡Vivan los Héroes anónimos!
El Presidente también mencionó los pilares de las Cuarta Trasformación: ¡Viva la libertad! ¡Viva la justicia! ¡Viva la igualdad! ¡Viva la democracia! ¡Viva la honestidad! ¡Viva nuestra soberanía! ¡Viva la fraternidad universal! ¡Viva el amor al prójimo! ¡Vivan las culturas del México Prehispánico!
Después escucharíamos una narración de nuestros orígenes y la Independencia de México.
“Hace 700 años, fundada entre el agua y el cielo, México –Tenochtitlán, ciudad conectada con los puntos cardinales es la casa anunciada por los dioses al pueblo del sol.
Guiados por Huitzilopochtli los aztecas salieron de las siete cuevas desde el mítico Aztlan, marcharon en busca de las señales para encontrar la tierra prometida en la etapa del quinto sol.
Así, llegaron para empezar a construir una ciudad sobre un lago fundando una majestuosa obra arquitectónica y de ingeniería, que se convertiría en la capital del imperio Mexica, orgullo de los mexicanos.
Cultura milenaria que nos dio rostro y corazón, sabiduría plasmada y trasmitida en códices, legado de la grandeza de nuestra civilización al patrimonio de la humanidad.
Hace 500 años, el gran Moctezuma observó el paso de un cometa en el cielo, siendo este el presagio que Nezahualpilli interpretó como el fin y la ruina de México- Tenochtitlán.
Tiempo después, un grupo de españoles comandados por Hernán Cortés desembarcó en territorio mesoamericano dominio del emperador Moctezuma, hubo un choque entre dos formas de ver el mundo.
El 13 de agosto de 1521 Hernán Cortes con un puñado de españoles y miles de indígenas totonacas de Zempoala y tlaxcaltecas con los que había formado una alianza , invadieron la gran Tenochtitlán, sitiaron la ciudad arrasaron todo a su paso, sembraron muerte, no quedó piedra sobre piedra, por un tiempo la ciudad sería inhabitable. Este episodio trágico constituyó la caída del Imperio Azteca y el surgimiento de la Nueva España.
Los españoles dejaron una herencia de exterminio y muerte, enfermedades como la peste, la viruela, los piojos, el sarampión y otras calamidades; de esta tragedia se empezó a construir nuestra nación mexicana, mezclada con el mestizaje de la sangre del indígena, español y afrodescendiente.
Hace 200 años, en la madrugada del 16 de septiembre de 1810 un grupo de valientes decidió cambiar su historia, hartos del jugo colonial, decidieron romper las cadenas de la esclavitud guiados por Miguel Hidalgo y Costilla tras el grito en Dolores.
Siguieron juntos la antorcha de la libertad, sacrificando sus propias vidas, por un futuro libre y soberano. La lucha por la Independencia duró 11 años, derribó barreras entre diferentes, unió visiones, presentó el terreno donde florecería una nueva nación.
Esos valientes que lucharon con todas sus fuerzas y entregaron sus vidas por igualdad y libertad, se convirtieron en símbolo de inspiración para todo un pueblo. La fuerza colectiva propagó la llama rebelde, logrando obtener la Independencia de México.
Así se establecieron los cimientos de nuestra nación, las bases del México que conocemos, ¡nuestro México!”
¡Viva México!
¡Viva la Independencia de México!