Las decisiones de suspender de sus funciones a la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, y la de returnar el caso de la cuñada del titular de la FGR, Alejandra Cuevas, vienen a confirmar las sólidas sospechas que se tenían sobre la degradación del Estado de derecho en México.
Con una legalidad encuevada, el común de los mexicanos estamos indefensos ante autoridades capaces de cualquier irregularidad.
Los argumentos leguleyos expuestos por las autoridades judiciales en estos casos, muestran con nitidez que en tiempos del cuatroteísmo el marco jurídico dejó de ser un sistema garante y protector de los derechos de la población.
Así, las reinterpretaciones de las normas, a las que son tan proclives la clase gobernante, nos muestran a un Poder Judicial obsecuente a los caprichos del oficialismo y de los poderosos, como nunca antes.
Es obvio que los pecados del pasado de muchos integrantes de la clase política y del sector privado, han servido de caldo de cultivo a las ambiciones de quienes hoy tienen el poder, que utilizan esas debilidades e irregularidades Para doblegar y subordinar voluntades, sobre todo las de aquellos que difieren de la visión única que se quiere imponer.
En el caso donde se involucra al titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero, analizado este lunes por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es bastante revelador sobre los elevados rendimientos que ofrecen el chantaje y la presión como instrumentos ad-hoc para inclinar la justicia en beneficio propio.
Y no es el único litigio en el que se encuentra involucrado Gertz Manero. Tiene diferendos legales y políticos con la Universidad de las Américas, con investigadores del Conacyt y con el ex consejero jurídico del presidente sin nombre y sin gracia, Julio Scherer, además de no haber podido demostrar que no es plagiario de textos.
Los audios donde sale a relucir el modito del fiscal para incidir en las decisiones de la Suprema Corte, no fueron obstáculo para que los ministros de la SCJN decidieran rechazar el proyecto presentado por Alberto Pérez Dayán. Pero para no dar muestras de que fueron doblegados, propusieron retornar el asunto a otro ministro “para una nueva resolución”.
La salida jurídica de la Corte es que “se debe de ir a fondo del asunto y explorar la posibilidad” de otorgar un amparo liso y llano que permitiera la libertad inmediata a Alejandra Cuevas Morán.
Si a ello, se aúna el absoluto respaldo presidencial al fiscal general, se pueden entender las salidas de dos de los miembros de la triada jurídico-fiscalizadora con la que el gobierno indaga en la vida económica de muchos mexicanos. Santiago Nieto y Julio Scherer perdieron la batalla frente a Alejandro Gertz.
Por cuanto Sandra Cuevas, es evidente que, además de sus propios yerros, era cuestión de tiempo para que la mancuerna Claudia Sheinbaum y Dolores Padierna le cobraran la afrenta de haberles arrebatado la alcaldía más rica de la Ciudad de México. Y de paso darle un nuevo raspón al senador Ricardo Monreal.
Cabe recordar que, a fines de 2021, en el estado de Veracruz, donde Cuitláhuac García tuvo que aceptar la anulación del delito de “ultrajes a la autoridad”, trae pleito casado con el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, en lo que parecen los primeros rounds de un duelo a muerte.
Los intereses sucesorios en el cuatroteísmo están agudizando este debilitamiento de la legalidad en nuestro país. Ajustar las leyes a modo, ya sea cambiándole o no una coma, será la norma que guíe al gobierno cuatroteísta hasta su conclusión, y eso representa la posibilidad de un mayor autoritarismo.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
También le dirán “injerencista y golpista” al embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, que se reunió con periodistas mexicanos, a quienes dijo, a través de su cuenta de Twitter: “han enfrentado los riesgos de su profesión”, y añadió: “Destaqué la importancia de tener éxito en el marco bicentenario de la seguridad. Mi respeto y solidaridad para ellos. #LibertadDePrensa.”
@Edumermo