El gobierno de la Ciudad de México sostuvo que los tres informes de DNV, la empresa noruega que fue contratada para que realizara una investigación independiente sobre las causas del colapso en la Línea 12 del Metro, presentan múltiples inconsistencias y contradicciones entre sí, por lo que el tercer documento denominado análisis causa-raíz no fue aceptado oficialmente.
La secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa Venegas, relató que DNV se comprometió a entregar el tercer reporte en octubre del año pasado, pero desde los avances que la empresa presentó a la dependencia por esas fechas se observaron “deficiencias e inconsistencias en el análisis”, mismas que le fueron comunicadas.
Resaltó que la cláusula novena del contrato que suscribieron con DNV establece que la Secretaría de Protección Civil podría revisar y hacer observaciones sobre los informes entregables, que fue exactamente lo que hizo.
“Esto llevó a que la empresa no presentara el informe en la fecha acordada”, dijo.
El 15 de febrero la Secretaría de Protección Civil volvió a insistir a DNV en que el documento presentaba inconsistencias, pero la empresa presentó su versión final del tercer informe análisis causa-raíz casi en los mismos términos, por lo que “lamentablemente no cumplió con las especificaciones del contrato”, apuntó Urzúa.
El secretario de Obras, Jesús Esteva, ahondó en 5 posibles inconsistencias en la barrera 4, que son las siguientes:
(DNV) menciona que no se realizaron inspecciones rutinarias, sin embargo, reconoce que se les entregaron los resultados de las inspecciones de 2019 y 2020.
Se utilizan como sustento imágenes de Google View aun cuando la empresa Google establece en sus términos de servicio que “puede que las condiciones reales difieran de los resultados de los mapas y del contenido”.
En el reporte II DNV señala que las deformaciones eran imperceptibles a simple vista y en el reporte III, con base en Google View, dice que sí eran perceptibles.
En el reporte Fase II menciona deflexiones de 7.62 cm, sin embargo, esto no es fundamento para determinar riesgo dado que la deflexión permisible en el reglamento de construcciones del DF para un claro de la magnitud donde ocurrió el colapso es de 11.7 cm.
La empresa DNV encuentra que el manual de mantenimiento no determina metodologías para establecer criterios de deformación, incluso establece que debe corregirse y por otro lado dice que las inspecciones debieron haber seguido el manual de mantenimiento.
El funcionario apuntó que “DNV señala que no se realizaron inspecciones, sin embargo, ellos mismos reconocen que se contrató una inspección topográfica en 2019 y una revisión en 2020”, e incluso ya estaba contratada la inspección correspondiente a 2021 antes del accidente del 3 de mayo del año pasado en la Línea 12 del Metro.