La Fiscalía General de la República (FGR) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT), investigan al empresario José Sasson Chayo por los supuestos delitos de lavado de dinero, operaciones con recursos de procedencia ilícita, defraudación fiscal, entre otros cargos.
Según la denuncia en poder de este medio, Sasson Chayo (quien es hijo de uno de los fundadores de Banorte), presuntamente utilizó, por varios años, empresas de su propiedad y otras donde funge como representante legal, pertenecientes al ámbito inmobiliario, para supuestamente evadir el pago de impuestos, así como el pago de embargos trabados en su contra por diversos juicios pendientes.
El documento en cuestión expresa que el empresario -que estaría bajo el amparo de su tío Marcos Sasson Ase y encubriendo a su primo Jose Cheja Dayan- habría defraudado a Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes), Uniones de Crédito y personas físicas para obtener cientos de millones de pesos.
La denuncia explica que dos empresas en específico, son en las que las autoridades deben poner especial atención (SAGIT CONSTRUCTORA SA DE CV y CONSTRUCTORA Y REMODELADORA MONTREAL SA DE CV) pues presuntamente habrían estado emitiendo comprobantes sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material, directa o indirectamente, para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes que amparan tales comprobantes; es decir, contribuyentes con operaciones inexistentes, también llamadas EFO´s.
Cabe mencionar que estas empresas no serían las únicas donde Sasson Chayo es accionista, pues, de acuerdo con actas del Registro Público, el empresario también tiene presencia en otras cinco sociedades: MANUFACTURAS ACRILICAS, CRISTEM, CRITEMEX, NATURAL FOOD PLANET, DLÜME, además de ser representante de INMOBILIARIA COFISA S.A. DE C.V.
Entre los clientes destaca la presencia de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, con quien habría firmado contratos desde el 2018 y hasta 2021.
Conforme los registros públicos, esos contratos se celebraron para el arrendamiento de un edificio de nueve pisos para oficinas ubicado en José María Izazaga 29, colonia Centro de la alcaldía Cuauhtémoc, a través de la empresa Inmobiliaria Cofisa SA de CV, en el cual se le pagaron 2 millones 784 mil pesos mensuales.
Además de estas irregularidades se suma un predio adquirido por el empresario en 2008. El terreno estaba ubicado en la calle de Millet 72, colonia Extremadura Insurgentes, alcaldía Benito Juárez, y pretendía construir un edificio de departamentos de lujo en pleno Parque Hundido, por lo que vecinos de la zona reaccionaron, y tras una serie de gestiones, el gobierno de la Ciudad de México terminó por adquirirlo en 2011.