El diputado del PRI, Miguel Sámano Peralta , reiteró que el voto de la bancada priista sobre el dictamen de la Cuenta Pública del 2020 fue en contra, porque los resultados de las auditorías arrojan diversas inconsistencias que convocan a una reflexión profunda sobre el ejercicio del gasto público.
El legislador indicó que es relevante que para ese año se haya compensado la caída de los ingresos públicos mediante el uso de 204 mil millones de pesos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, lo que repercutió en la disminución de estos recursos a la mitad en el lapso de un año.
Sin dejar de lado, anotó, los 5 mil 640 millones de pesos que están pendientes de aclarar por parte de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex).
Así como más de 2 mil 500 millones de pesos en lo que respecta a los recursos destinados por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) para la atención de la pandemia de Covid-19.
En ese sentido, Sámano Peralta enfatizó que una de las principales características del Ejercicio Fiscal 2020, fue el impacto que tuvo la pandemia de Covid-19 sobre las finanzas públicas, pero también, “lo fue la insuficiencia de acciones para la protección de la planta productiva y el empleo”.
Añadió que el documento también señala las irregularidades en el programa Sembrando Vida que otorgó apoyos económicos ordinarios por 243 millones de pesos sin acreditar con la documentación comprobatoria que estos fueron entregados a los beneficiarios.
“Es preocupante, porque para el mismo, en 2023 se ejercerá un presupuesto superior a los 37 mil millones de pesos”, apuntó.
Refirió que los datos antes mencionados son algunos ejemplos que obligan a revisar con mayor detalle la aplicación de los recursos públicos y estar al pendiente de que se solventen todas las inconsistencias durante las siguientes etapas del proceso de fiscalización.
En su oportunidad, el diputado Ismael Hernández Deras (PRI) señaló que las acciones del gobierno dejaron de manifiesto que, por encima de la salud de los mexicanos, se preocupó más por obras faraónicas, que “evidentemente no contabilizaron las vidas perdidas”.
“Por eso hoy, la actual administración, con la pandemia y la educación, tiene una deuda enorme, porque hay una generación de niños y jóvenes que, en el tema académico por la pandemia, no han tenido la formación mínimamente de calidad en cada comunidad”, concluyó.