Pemex ha solicitado a Citibanamex la devolución de 7 mil 406 millones de pesos por cobros indebidos de facturas y pagos a fideicomisos en su calidad de Cesionario de Derechos de cobro de facturas elaboradas por la empresa Oceanografía S.A de C.V. (OSA), lo que puede provocar un nuevo conflicto que retrasaría la venta de la institución bancaria.
Según el requerimiento de pago emitido por Petróleos Mexicanos, los cobros se realizaron a través de su filial Pemex Exploración y Producción (PEP) como parte de su función fiduciaria, aún cuando el Concurso Mercantil vigente lo prohibía. De esta manera, Banamex realizó el cobro indebido por concepto de pago de facturas y pagos a fideicomisos, a pesar de las medidas cautelares establecidas en el Concurso Mercantil 265/2014-VI del Juzgado Tercero de Distrito en Materia Civil en la Ciudad de México, con fecha 14 de abril de 2014, las cuales incluían la de no pago a terceros.
De acuerdo con la petrolera, el entonces director de Pemex, Emilio Lozoya, autorizó las facturas para que el banco cobrara la millonaria cantidad entre el 2014 y aún en el 2016, luego de dos años de iniciado el concurso y a pesar de las medidas cautelares establecidas por el juez concursal.
Este sería un nuevo capítulo en el conflicto legal entre la naviera Oceanografía S.A. de C.V. y Citibanamex, mismo que inició en febrero de 2014 luego de que el banco interpusiera una demanda en contra de la proveedora de Pemex por un presunto fraude masivo de más de 40 millones de dólares, los cuales reclamó en la vía penal (sin que a la fecha lo haya probado) y en el concurso mercantil lo reclamó sin que demostrara su existencia.
Según la institución bancaria, Oceanografía había llevado a cabo actividades fraudulentas con el fin de obtener financiamiento por parte de diversas instituciones financieras, entre ellas Citibanamex. En consecuencia el grupo financiero estadounidense Citigroup despidió hasta doce empleados de su filial en México.
Por su parte, la naviera enfrentó una serie de medidas legales que culminaron con su quiebra y la detención de su presidente, Amado Yáñez Osuna, quien en 2017 fue liberado luego de pagar una fianza de 7.5 millones de pesos que se le impuso como garantía para enfrentar sus procesos en libertad.
A pesar de las acusaciones, OSA negó cualquier actividad ilícita, y acusó a Citibanamex de actuar de manera ilegal y poco ética al retener los pagos correspondientes a facturas y fideicomisos, y al presionar a otras instituciones financieras a retirar sus líneas de crédito y financiamiento.
De esta manera, Oceanografía interpuso demandas en México y Estados Unidos contra Banamex y Citigroup por quebranto económico y daño moral por un monto de 5 mil 200 millones de dólares en 2019; sin embargo, el conflicto continúa sin resolverse luego de que el banco recurriera a diversos amparos para defenderse.
En este sentido, la solicitud de devolución de fondos por parte de Pemex a Citibanamex ha generado la posibilidad de un cuarto juicio en el que la institución, en su calidad de banco y división fiduciaria, tendrá que responder.