El Poder Judicial de Quintana Roo dictaminó que el apresurado traslado de Jean Succar Kuri desde el Centro Penitenciario de Benito Juárez en Quintana Roo hasta el penal federal de Chiapas fue ilegal y sin fundamento legal. Este movimiento, que no siguió los procedimientos adecuados y careció de apego a la ley, fue criticado por el Poder Judicial de la entidad.
Según el fallo del magistrado, emitido en el caso 262/2023 de la Novena Sala Especializada en Materia Penal Oral, no se presentaron pruebas suficientes que respaldaran la decisión de trasladar a Succar Kuri, lo que ha llevado a la orden de su inmediato regreso a Quintana Roo. La justificación inicial para el traslado se basó en una supuesta amenaza a la estabilidad del Centro Penitenciario de Benito Juárez.
El magistrado señaló que, aunque la Ley Nacional de Ejecución Penal, en su numeral 52_8, permite traslados de reclusos sin autorización judicial previa bajo circunstancias excepcionales, esta misma ley establece la obligación de notificar al juez competente en un plazo no mayor a 24 horas después del traslado.
En el caso de Succar Kuri, la notificación se extendió entre el 26 y 31 de enero, incumpliendo el plazo establecido. Por ello, el magistrado ordenó el retorno inmediato de Jean Succar Kuri al Centro Penitenciario de Benito Juárez en un plazo de tres días hábiles.
De no cumplirse, el funcionario responsable podría enfrentar una multa de 103,740 pesos, equivalentes a mil Unidades de Medida y Actualización (UMA), así como posibles sanciones penales y administrativas, según lo establecido en el artículo 36, fracción VII del Reglamento Interior de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Los registros del caso indican que Jean Succar Kuri fue trasladado el 27 de enero de 2023 al Centro Federal de Readaptación Social número 15 “CPS Chiapas”. Esta decisión se tomó después de una evaluación que identificó a 101 sentenciados, incluido Kuri, como posibles riesgos para la estabilidad del centro penitenciario en Cancún.
El magistrado subrayó la falta de pruebas concretas que demostraran la peligrosidad de Succar Kuri y la urgencia de su traslado, lo que llevó a la decisión de revertir la acción y ordenar su regreso a Quintana Roo.