La temporada de avistamiento de pelícanos blancos americanos ya comenzó en el Bosque de San Juan de Aragón, informó la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de Ciudad de México.
Y es que estás aves migratorias han elegido el Bosque de Aragón para pasar el invierno, gracias a su lago y humedales, lugar en dónde vivirán entre cuatro y cinco meses, es decir, hasta abril del 2023 aproximadamente, que es cuando regresan al norte del continente.
De acuerdo con Sedema, los pelícanos blancos americanos vuelan cada año desde Estados Unidos y Canadá, alrededor de cuatro mil kilómetros para refugiarse de las bajas temperaturas de la temporada invernal.
Miriam Vargas, encargada de Monitoreo de Fauna en el Bosque de San Juan de Aragón, señaló que los pelícanos blancos americanos se quedan sin alimento en su lugar de origen, por lo que buscan sobrevivir en México e incluso Centroamérica.
“Empiezan a migrar en busca de alimento hacia las partes más cálidas, hacia el sur, que va desde México hasta Centroamérica en algunos casos. Estas aves arriban a la Ciudad de México buscando alimento, refugio y las condiciones adecuadas para pasar el invierno. Las aves nos visitan de algunas partes del sur de Canadá y Estados Unidos; hacen viajes muy largos hasta llegar a este punto”, comenta Miriam Vargas.
De acuerdo con la especialista, los primeros pelícanos llegaron a mediados de noviembre pasado, y a la fecha, se han contabilizado 50 ejemplares; se calcula que, entre diciembre de este año y enero de 2023, llegue la mayoría, para sumar aproximadamente 400 en total.
Durante la estancia de estas aves, los expertos del Bosque de San Juan de Aragón realizan un monitoreo para estudiar el comportamiento, alimentación y contabilizarlos. Los especialistas también observan si hay pelícanos con anillos de identificación en sus patas, los cuales han sido colocados en sus lugares de origen para estudiar sus movimientos migratorios.
Miriam Vargas dijo que lo anterior ha permitido ubicar ejemplares que han volado 4 mil 300 kilómetros desde la provincia canadiense de Saskatchewan hasta el Bosque de Aragón, y hay otras parvadas identificadas que vienen de Utah, Estados Unidos.
La especialista llamó a la ciudadanía a tomar diversas medidas para cuidar de estas aves migratorias y señaló que la principal la principal es no alimentarlas, pues los pelícanos ya obtienen su alimento de forma natural en el Lago del Bosque de Aragón.
Advirtió que al brindarles otro tipo de comida que no pueden procesar en sus organismos, les pueden provocar enfermedades o incluso la muerte.
Entre otras recomendaciones hechas por los expertos está la de no arrojarles objetos; no tirar basura, pasear a perros con correa y evitar que los animales de compañía entren al lago.
El pelícano blanco americano es una de las aves más grandes del continente; alcanza hasta 3 metros con sus alas extendidas; pesa en promedio 15 kilos y vive alrededor de 15 años.
Para conseguir su alimento recurren a una estrategia de pesca cooperativa, en la que entre varios individuos acorralan a sus presas en el agua.