A 14 días de haber iniciado sus protestas en la Ciudad de México, profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) bloquearon por completo Paseo de la Reforma, tras rechazar la nueva propuesta del gobierno federal, al argumentar que la mayor parte “trae pura paja”.
A partir de las 10 de la mañana y en una llamada Operación Hormiga, los docentes se enfilaron para caminar, con carpas, bancos y sombreros en mano, desde el Zócalo capitalino hasta el Ángel de la Independencia para continuar con su estrategia de presión al gobierno mediante bloqueos en las principales vialidades del corazón de la capital.
Así, poco a poco, decenas de protestantes, se acomodaron bajo el Caballito, en la Glorieta de las Mujeres que Luchan, en la Glorieta de los Desaparecidos, el Ángel de la Independencia y la Diana Cazadora, para impedir el avance de automovilistas por la principal vialidad del centro de la ciudad.
Los bloqueos se concentraron principalmente en cinco glorietas: Diana Cazadora (400 manifestantes), Ángel de la Independencia (300), Joven Amajac (60), Fuente de la República (60) y Ahuehuete (50). Esta movilización generó afectaciones en vialidades como Juárez, Ámsterdam y Nuevo León, sumándose a la saturación vial en la capital.
Frente a esta situación, la Secretaría de Seguridad Ciudadana recomendó a los conductores planificar sus trayectos y optar por rutas alternas, como los ejes 1 y 2 Norte, Balderas, Chapultepec y los ejes 1 y 2 Oriente, para minimizar las complicaciones.
Por su parte, la presidenta, Claudia Sheinbaum, reconoció el impacto negativo que las protestas han tenido en la vida diaria de los habitantes, especialmente en la movilidad. Sin embargo, reafirmó el compromiso de su administración de evitar la represión de las manifestaciones para prevenir confrontaciones.