Finalmente caí en la cuenta. Hoy que Mark Zuckerberg dio a conocer la transformación de Facebook en Meta y su nuevo funcionamiento, existe un paralelismo casi simbiótico con el cuatroteísmo, obviamente región 4T, donde lo importante es la combinación de la realidad con los otros datos, para darnos la sensación de ser lo mismo, pero mejorado.
Mientras la empresa de Zuckerberg, avanza hacia el “metaverso”, en México caminamos hacia el “metaversículo”, con la idea de crear un espacio en el que se pueda convivir combinando aspectos del mundo físico –la realidad- con el espectro verbal mañanero, dando la sensación de unidad.
En lo que podría denominarse el “AMLO Connect”, el salón Tesorería de Palacio Nacional, constituye el laboratorio donde el presidente López Obrador, en vivo y a todo color, nos presenta un mundo virtual en el cual todas las cosas marchan bien y todos los mexicanos somos felices a más no poder.
Por el momento, los mexicanos no necesitaremos adquirir los Ray -Ban Stories, los cuales tienen un precio de 299 dólares, para vivir en ese paraíso que todas las mañanas nos presenta el primer mandatario. Basta seguir su ejemplo de voltear hacia otro lado o cerrar los ojos y, de esa forma, disfrutar del México mágico y misterioso.
Al igual de Facebook, las conferencias diarias de López Obrador tienen como finalidad crear espacios de realidad virtual, en el cual los mexicanos nos podemos reunir y convivir, así como hacer compras, compartir y otras actividades, sin que la inseguridad, la violencia o las carencias se nos aparezcan a cada paso.
Previsor como siempre ha sido, el ejecutivo federal está pensando que parte de las transferencias directas de recursos a la gente, vía los programas sociales, se destine a la compra de los lentes de realidad virtual “Oculus”, para hacer más placentera la experiencia de vivir en México.
Con esos adminículos, podremos convertirnos en “avatares”, con características y gestos precisos y convivir y compartir nuestras principales actividades con nuestros semejantes.
Así, si la deprimente realidad cotidiana está por hacernos presos, bastará montarnos los lentes “cuatroculus”. A través de ellos, ya no veremos centros hospitalarios en ruinas y sin insumos ni medicamentos, sino centros de salud daneses.
Tampoco tendremos que preocuparnos de asaltos, extorsiones, violaciones o cualesquier otro delito, bastará con usar esos oscuros objetos del deseo de la realidad virtual, para visualizar a los delincuentes como “amistosos avatares” interesados en brindarnos fuertes emociones, sin riesgo ni peligro.
Todas esas maravillas son las que nos ofrece la transformación de López Obrador, mediante políticas y estrategias diversas que dan forma a su proyecto “Meta-4T”.
Esperemos que una vez comprendidos los alcances –apenas esbozados aquí-del mundo idílico al que nos conduce el jefe del ejecutivo, sus malquerientes reconozcan la visión de avanzada, futurista, de la actual administración y dejen de quejarse.
Estamos a punto de vivir la fusión de la realidad y los otros datos, como nunca antes se había visto.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Para documentar nuestro optimismo, las empresas energéticas de México tuvieron pérdidas en el tercer trimestre de este año, por la friolera de 91 mil 650 millones de pesos; en Pemex, fueron 62 mil 797 millones y en la CFE 28 mil 853 millones.
@Edumermo