Todo indica que en lo que le resta al actual gobierno, la 4T no va. Ante la polarización extrema a la que ha recurrido el presidente sin nombre, sin estatua y sin gracia, el valor específico de la oposición en ambas cámaras del Congreso de la Unión indica que no dejarán pasar el segundo paquete reformatorio constitucional y menos sin cambiarle una coma.
Un escenario así implicará necesariamente cambios en los moditos presidenciales, si su propósito es dejar un país con menos encono, desigualdades y, tal vez, hasta con un buen recuerdo.
Como es poco probable se llegue a dar un entorno menos ríspido al prevaleciente hasta el momento, lo más seguro es que vivamos una etapa de turbulencias sociales y políticas de aquí al fin del sexenio, pues a mayor soledad más virulencia verbal y sus efectos en las relaciones entre gobierno y sociedad.
Luego del exabrupto de Adán Augusto López, en contra de los consejeros del Instituto Electoral, a los que augura una salida poco decorosa y escondiendo la cola entre las patas, hoy se desató la jauría declarativa, contra las autoridades electorales, que son los que le han plantado cara al titular del ejecutivo.
El propio mandatario sin gracia lanzó este lunes sus penas al viento y criticó que el INE no actúe en contra de quienes hacen propaganda para no acudir a la consulta del 10 de abril, como sí lo hace con los funcionarios públicos que promueven la participación ciudadana.
Este nuevo enfoque en sus críticas al árbitro electoral, son indicativo de que el llamado a las urnas vacías ha tenido impacto entre la población, a pesar del gasto multimillonario de las hueste morenistas en promover la consulta revocatoria, donde las benditas redes sociales han jugado un papel preponderante.
Por su parte, la corcholata consentida, Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México respaldó -como es lógico y natural- la propuesta de reforma electoral que presentará el presidente sin estatua, al indicar que el INE “no ha ayudado a fortalecer la democracia en México”.
Desde su perspectiva -alineada y alienada al inquilino temporal del Palacio del Bienestar-, el INE es caro, de un grupo, de privilegios y de cuotas”, aunque omitió mencionar que Morena quiere una autoridad electoral de “cuates”.
Se sumó a esta andanada el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila, quien aseguró que el proceso de revocación de mandato enfrenta la resistencia natural de grupos de oposición, pero también una actitud incongruente de la autoridad electoral, “cuyos representantes se han convertido en los principales adversarios de lo que será un ejercicio democrático de clase mundial”.
Acusó el senador, que el INE ha hecho casi imposible que cualquier persona pueda promocionar la consulta. “Su actuación ha censurado cualquier tipo de expresión a favor del ejercicio, satanizando y sancionando a quienes en redes sociales buscan expresarse respecto al tema, y coartando la libertad de expresión de miles de habitantes”.
A ciencia cierta se desconoce qué será más bueno para el país: uno, que los votos en este ejercicio no sean los esperados -anhelados- por el mandatario sin nombre, que buscará desquitar su enojo, o que los alcance, pues la soberbia lo hará creerse infalible.
En cualquiera de ambos escenarios, la libertad y la democracia estarán sometidas a los caprichos presidenciales. Evaluar cuál sería el menos dañino, es un volado.
He dicho
EFECTO DOMINÓ
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) precisó que la economía mexicana irá a menor velocidad en los próximos seis meses, confirmó el Sistema de Indicadores Compuestos: coincidente y adelantado. El comportamiento de la economía registró en febrero su séptima disminución mensual consecutiva, al bajar 0.10 puntos y situarse en 100.9 unidades, por arriba de su tendencia de largo plazo.
@Edumermo