La Copamex Ciudad de México expresó su profunda preocupación por la
aprobación de la Iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforma el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales de la Ciudad de México, y que espera turno en el
pleno.
En su opinión, la reforma aprobada en comisiones, elimina áreas fundamentales en el accionar del Instituto Electorald e la Ciudad de México (IECDMX) entre las que sobresalen las unidades de Fiscalización y la Unidad de Género y Derechos Humanos, en aras de un programa de austeridad.
Consideró que si bien, los procesos electorales deben ser menos onerosos y más eficientes, no se puede prescindir de áreas centrales que cumplen con una función sustantiva para la transparencia y la fiscalización de las actividades de los partidos políticos, del Gobierno de la Ciudad, alcaldías, ciudadanos y otros posibles actores vinculados a las contiendas electorales.
Y es que en tiempos en donde el combate a la corrupción es la bandera más alta, se necesita tener plena certeza sobre cómo, cuánto y en qué se gastan el dinero de los ciudadanos los partidos políticos, así como evitar por todas las vías institucionales necesarias, la presencia de recursos ilícitos en las elecciones.
Confundir austeridad con impedir o limitar el legítimo derecho ciudadano por obtener de sus instituciones electorales la fiscalización plena y transparente de los recursos públicos, podría representar un duro golpe a la incipiente democracia capital, dijo la Coparmex local.
Por ello, pidió al Congreso
de la Ciudad de México, pausar la aprobación de dicho dictamen, a fin de realizar un Parlamento Abierto en donde se presenten estudios y análisis más profundos sobre las implicaciones jurídicas, económicas y sociales de dicha iniciativa.
Consideramos que no es posible aprobar una reforma de tal magnitud sin un debate abierto, en donde los diversos actores sociales, políticos y académicos participen y debatan qué modelo de órgano electoral se necesita para la Ciudad de México.
Estamos ciertos que tenemos una sociedad participativa, por lo que aprobar
cambios sin hacer una verdadera consulta, lejos de mejorar nuestras instituciones democráticas podría llevarlas a su total debilitamiento y sumisión, destacó el organismo empresarial.
Destacó el papel fundamental que el Instituto Electoral de la Ciudad de México ha desempeñado en su trabajo técnico-jurídico, así como en el concerniente a la organización de las elecciones en la Capital, mismo que ha hecho posible una cromática electoral plural, en paz y representativa de la voluntad ciudadana. Que ello permanezca así, es trabajo de todos.