Exgobernadores priistas calificaron como preocupante la situación por la que atraviesa el tricolor, ya que ha perdido gran parte de su presencia en el territorio mexicano, por lo que llamaron a “hacer un alto en el camino” y considerar la “pronta” renovación de la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), que encabeza Alejandro Moreno.
En un pronunciamiento, los exmandatarios de Sinaloa, Chihuahua, Quintana Roo, Nuevo León, Sonora, Coahuila, Tlaxcala, Baja California Sur, Nayarit y Zacatecas, indicaron que en los últimos años el PRI ha perdido 19 gubernaturas y espacios de representación popular, lo que obliga a “hacer un alto en el camino para realizar un examen a fondo del rol y la misión que el partido y su dirigencia deben desempeñar en este momento”.
Expusieron que hasta antes de su contexto actual, el Revolucionario Institucional había contribuido a crear instituciones sólidas, impulsar políticas sociales, perfeccionar la vida democrática y más, a pesar de errores y faltas de algunos de sus miembros.
Los exmandatarios señalan que para el bien del partido “es tiempo de considerar una pronta renovación de la dirigencia actual y de replantear estrategias que permitan fortalecer nuestras capacidades para competir con éxito en los procesos electorales que vienen”.
Se pronunciaron sobre las polémicas alrededor de la dirigencia nacional, argumentando que son temas que deben considerarse seriamente debido al impacto en la opinión pública, electores, simpatizantes y militantes del tricolor, así como en la “alianza opositora”.
Refirieron que han dado seguimiento al llamado de los exlíderes del PRI, quienes solicitaron un nuevo encuentro con la dirigencia, luego de que el pasado 14 de junio se reunieron con Moreno Cárdenas, a quien le plantearon la renovación de la dirigencia, misma que fue rechazada pues él sostuvo que fue electo para ocupar el cargo por cuatro años y ese sería el tiempo que estaría al frente.
Por ello, lamentaron que la actual dirigencia rechace el diálogo, y respaldaron las inquietudes de exlíderes del PRI, quienes tenían “la intención de aportar su experiencia y conocimiento para contribuir a enfrentar la grave crisis por la que atraviesa el partido”.