La Secretaría de Inversión Pública Productiva (SIPP) de Coahuila, dependencia generada en 2021 a través del gobierno de Miguel Ángel Riquelme, se encuentra en controversia tras la certidumbre de la privación de resultados certeros, al igual que el derroche de recursos. Asimismo, se anunció la salida del cargo del titular Gerardo Berlanga Gotés, esto debido a situaciones personales, lo que estableció la duda de quien será su sucesor.
Conforme un análisis a los presupuestos de egresos, la salida de Berlanga exhibió la opacidad en una dependencia que costó más de 57 millones de pesos al erario en estos dos años y medio, sin que lograra concretar ningún proyecto, refiere una investigación de Reporte Índigo.
Sin embargo, no es la primera vez que este funcionario deja proyectos inconclusos, pues cabe recordar las controversias del Metrobús Laguna y la contratación de sus cercanos para el desarrollo de infraestructura.
Mientras la nómina de la SIPP asciende a 12 millones de pesos anuales, el proyecto estrella de la dependencia, el Corredor Económico Norte, estimado en 1,500 millones de pesos, aún no cuenta con la validación de la Secretaría de Finanzas, y no se ha dado ninguna actualización pública al respecto.
La misión de la SIPP era desarrollar infraestructura pública con presupuesto privado a través de proyectos bajo el concepto de Asociaciones Público Privadas (APP). Para tutelarla, Miguel Ángel Riquelme puso al frente a Gerardo Berlanga, quien formaba parte de su equipo de trabajo desde que el hoy gobernador fue alcalde de Torreón.
Con pasivos y pendientes, el pasado 19 de junio Riquelme anunció la renuncia de Berlanga, a quien opositores acusan de ser su protegido político por la información que posee de supuestos fraudes financieros.
El gobernador coahuilense no adelantó quién sería el relevo en la dependencia y solo dio la orden de continuar con la integración de los expedientes de obra para los libramientos del Corredor Económico del Norte y el proceso de liberación de los derechos de vía, con el fin de dejar listos los procedimientos para su sucesor, Manolo Jiménez Salinas.
Cabe recordar que la SIIP nació en marzo de 2021, en plena pandemia del Covid-19, por lo que Miguel Riquelme debía justificar la creación de una dependencia que no ha dado resultados y que, a decir del diputado independiente Rodolfo Walss, tampoco era necesaria y solo obedece a otorgar protección a Berlanga Gotés por parte del gobernador.
Además, los datos abiertos de la Plataforma Nacional de Transparencia no muestran resultados en ninguno de los trimestres que conforman el periodo del 2021 al 2023 en los indicadores de interés público de la SIPP y que la Ley General de Transparencia exige publicar a todas las instancias gubernamentales.
La opacidad en la SIPP es simétrica a la obra negra en que se encuentra la mayor parte del edificio sede; en tanto las actualizaciones sobre el Corredor Económico del Norte siguen siendo motivo de escrutinio.
Con este panorama, la salida de Berlanga Gotés era predecible. Además, queda pendiente su controversial participación en el proyecto del Metrobús Laguna, que según Walss, podría ser motivo de investigación.