Durante un recorrido por la alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México la candidata al Tribunal de Disciplina Judicial, Ariadna Camacho, afirmó que la reciente reforma al Poder Judicial abre la puerta para que ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, incluyendo a la actual ministra presidenta, Norma Piña puedan ser investigados por posibles responsabilidades administrativas.
“La reforma al Poder Judicial otorgó importantes facultades al Tribunal de Disciplina, por ello, en caso de existir una denuncia, quienes integremos este órgano colegiado podríamos aprobar dicha investigación, sin que exista ningún impedimento por tratarse de un Ministro o Ministra, incluyendo a la Ministra Presidenta”, señaló Camacho con firmeza.
Destacó que el artículo 97 constitucional establece que cualquier persona o autoridad podrá denunciar ante el Tribunal de Disciplina hechos que pudieran ser objeto de responsabilidad administrativa o penal, en contra de las personas servidoras públicas del Poder Judicial de la Federación incluyendo a los Ministros y Ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo que representa, dijo, “uno de los avances más relevantes en materia de rendición de cuentas en el Poder Judicial”.
Además, Camacho subrayó que el artículo 191 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación respalda este alcance al permitir investigaciones por faltas administrativas contra cualquier servidor público del Poder Judicial, incluyendo a ministros y ministras.
En caso de encontrar elementos de responsabilidad, el Tribunal de Disciplina Judicial podría incluso solicitar el inicio de un juicio político, como lo estipula el artículo 154 de la misma legislación.
No obstante, recordó que la remoción de un ministro o ministra solo puede concretarse tras un juicio político aprobado por mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y avalado por el Senado, conforme al artículo 110 constitucional.
Ariadna Camacho identificada en la boleta turquesa con el número 01, concluyó que estas herramientas refuerzan al Tribunal de Disciplina Judicial como una pieza clave en el nuevo andamiaje de justicia, transparencia y confianza ciudadana, por lo que considera a este nuevo órgano el corazón de la reforma al Poder Judicial.