En términos de placer, el tamaño del pene no representa un factor importante para la mujer durante el coito, pues la vagina puede adaptarse a todo lo que entra en ella, afirmó la educadora de la sexualidad y sex coach Carolina Roldán, embajadora de JOYclub, una comunidad online basada en la sexualidad libre.
Más allá de la medida del pene, que en México tiene un promedio de entre 13 y 15 centímetros, existen otros aspectos que influyen para que la pareja tenga placer durante las relaciones íntimas. Sin embargo, la obsesión de algunos por conocer más sobre el tamaño del pene ha despertado la curiosidad incluso de la comunidad científica.
La conclusión es que pese a las creencias de que el miembro masculino es un símbolo de poder, virilidad y fuerza, no hay estudios científicos que respalden esa teoría.
1) Calidad más que cantidad. Para lograr relaciones íntimas más satisfactorias, lo importante es mantener una buena erección durante el coito, con la firmeza y rigidez suficientes para conseguir la penetración, más allá del tamaño de los genitales.
2) El tamaño no puede modificarse. Si bien las dimensiones pueden “aumentarse” temporalmente mediante dispositivos como las bombas de vacío, al cabo de unos minutos el pene vuelve a su tamaño normal, ya que no se trata de un músculo ni un hueso (que sí pueden desarrollarse).
3) Micropene. Sólo 1 de cada 800 hombres sufre esta condición, que en términos médicos se denomina microfalosomía. Se trata de un padecimiento que se presenta cuando el miembro en edad adulta y en estado de erección, mide menos de 7 cm, lo cual puede deberse a niveles irregulares de testosterona.
4) Pene saludable. Además de una buena alimentación, que es fundamental para mantener la óptima circulación de la sangre y con ello una buena erección, la práctica del ejercicio constante te ayuda a reducir el riesgo de disfunción eréctil. El sedentarismo incrementa el riesgo de esta condición hasta 10 veces.
5) Más vale maña que fuerza. La vagina puede estimularse incluso sin necesidad de la penetración y llegar al orgasmo en un 70 por ciento de los casos mediante la estimulación del clítoris.