Mientras sobrevolaba la zona de Pavencul y Motozintla, en Chiapas, una aeronave, tipo avioneta, se estrelló en el ejido de San Vicente, mientras realizaba labores de liberación para dispersar moscas estériles para combatir la plaga de gusano barrenador en el sur del país.
De acuerdo con medios locales, la tripulación llegó el jueves desde Centroamérica a México para pernoctar e iniciar por la mañana sus labores de dispersión.
El piloto intentó realizar un aterrizaje de emergencia sobre una carretera de terracería; sin embargo, no logró maniobrar con éxito, y al impactarse contra el suelo, la aeronave se incendió de inmediato. Las tres personas a bordo perdieron la vida en el lugar.
Habitantes del cantón Pinabeto relataron que, al escuchar el estruendo del impacto, corrieron hacia la zona del siniestro con la intención de sofocar las llamas y brindar ayuda, pero el fuego ya había consumido gran parte de la aeronave.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) detalló que la aeronave L-410 UVP-E se desplomó alrededor de las 8:15 de la mañana de este viernes en Tapachula, Chiapas.
El titular de dicha secretaria, Julio Berdegué, informó en su cuenta de X que un ingeniero mexicano y dos pilotos guatemaltecos habían fallecido por el desplome de la avioneta.
“Lamentamos el fallecimiento de Carlos Eduardo Monroy, Byron Eduardo Moran y Lucio Alberto Roblero, quienes comprometidos con su trabajado para combatir la plaga del gusano barrenador del ganado sufrieron un accidente”, escribió el secretario federal.
La plaga del gusano barrenador, erradicada en México en 1991, volvió a registrarse a finales de 2024, lo que ha representado un peligro para el comercio de ganado de pie, ya que la larva del gusano barrenador puede infectar las heridas que estén abiertas y esto provoca infecciones severas.