Sin la asistencia del PAN y MC, pero sí de un notario público, el Senado concretó el sorteo para definir las 850 plazas del Poder Judicial que se elegirán en voto directo en 2025.
De ese total, 139 cargos están vacantes actualmente, por lo que el sorteo destituyó de facto a 711 jueces de Distrito y magistrados de Circuito titulares.
El salón del plenos del Senado se convirtió de facto en un salón alterno de la lotería al definirse en dos tómbolas las 850 plazas de jueces y magistrados que serán llevadas a votación popular el 1 de junio de 2025.
En el procedimiento de insaculación, que tuvo un quórum mínimo, cambios de procedimiento de último minuto y dudas entre los legisladores, el Senado determinó que los cargos, clasificados con los números nones en el listado que envió el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), son los que participarán en la elección.
No estuvieron presentes los consejeros del Instituto Nacional Electoral, quienes acudirían como observadores, y mientras algunas pelotas de la tómbola caían por los suelos, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, explicó el proceso por tres ocasiones.
Recordó que la elección será escalonada, la mitad de los cargos correspondientes a cada circuito judicial se renovarán en la elección extraordinaria de 2025 y la otra mitad en la elección federal ordinaria del año 2027.
Precisó que el CJF notificó al Senado un total de 927 magistraturas de circuito, por lo que la mitad de ese total corresponde a 464 plazas.
La sesión duró más de seis horas e inició con 66 legisladores, sólo uno más de los 65 necesarios para alcanzar quórum, gracias a la presencia de 11 priistas que acompañaron a Morena, PT y PVEM.
Se aprobó que ocho juzgadoras que están embarazadas o lactando mantengan su trabajo y compitan en 2027. Además, se exhortó al Consejo de la Judicatura a no aprobar cambios de adscripciones, pues jueces sorteados podrían salvarse si saltan a una plaza a renovar en 2027.