Por: Pablo Cruz Alfaro.
Fernando Valente Baz Ferreira gana yéndose del Órgano Superior de Fiscalización del Edoméx (OSFEM). Los señalamientos en su contra eran muchos, consintió en exceso a funcionarios aliados de la gente del poder; alcaldes, tesoreros, secretarios y subsecretarios, fueron beneficiados, fue consecuente y por consiguiente cómplice.
La salida decorosa que se le da, sin duda, es un premio, negoció su partida y ganó. El pasado sábado en un comunicado de prensa, la legislatura informó que con fecha 9 de agosto, Valente Baz, había presentado su solicitud de licencia definitiva para separarse del cargo que ostentaba desde 2009.
Todavía hace unos días, Baz se aferraba a dejar el cargo, todo cambio cuando el 5 de agosto, el Grupo Parlamentario de Morena, como parte del proceso de las indagatorias y reestructuración del OSFEM, anunció que pediría se indagara su situación patrimonial desde su ingreso hasta la actualidad, y ver su evolución a lo largo de nueve años, así como en su entorno familiar. Todo indica que en ese momento, Fernando Valente decidió claudicar e irse, antes de tener que enfrentar otro tipo de acusaciones.
Su llegada al poder en 2009, todos lo saben, fue producto de la negociación entre el PAN y el PRI gobierno; Baz Ferreira, fue leal a Enrique Peña Nieto, Eruviel Ávila y a Alfredo Del Mazo. Los excesos fueron muchos, hubo funcionarios que se fueron con las manos llenas, dejando inconsistencias palpables y sin problema fueron premiados con su liberación por parte del OSFEM…
Las preguntas: ¿El nuevo OSFEM investigará a alcaldes corruptos de MORENA? El nombre de Ruth Olvera Nieto, alcaldesa de Atizapán de Zaragoza, ¿estará en la agenda de los legisladores? Aún hay más.