El 14 de febrero de 1827, el municipio de Temascalcingo fue reconocido como municipio integrante del Estado libre e independiente de México y su nombre proviene del náhuatl “Temazcalli”, que traducido al español significa “Lugar del pequeño temazcal”.
Es así que este hermoso lugar, único por sus temascales y aguas termales, celebra 194 años de su fundación y algunos de contar con la denominación de Pueblo con Encanto, donde aún se pueden apreciar culturas vivas indígenas, mazahuas y otomís, que visten sus trajes típicos, hablan sus lenguas y conservan sus costumbres y tradiciones.
Está ubicado al noroeste del Estado de México, una hora con 50 minutos de la capital mexiquense, y al cual se llega por la carretera Toluca-Atlacomulco y gracias a su legado histórico posee una gran riqueza cultural, artesanal y pirotécnica.
Cuenta con varios atractivos turísticos como la cascada de Pastores, el Parque ecológico “El Borbollón”, con un manantial de aguas termales, y las pinturas rupestres de Shido, así como los cerros que rodean la cabecera municipal, los cuales son atractivos naturales en donde se encuentra una parte del santuario de mariposa monarca.
Destacan también sus atractivos culturales y monumentos históricos, los de carácter prehispánico, pues tienen las pinturas rupestres de Tzindo y el Centro Ceremonial Prehistórico donde se ubican las cuevas de Ndareje.
Entre los sitios que tiene para conocer destacan el Reloj en la cabecera municipal, obra arquitectónica de 1903, la Casa de Cultura, ubicada en lo que fuera el hogar del reconocido paisajista José María Velasco, quien también cuenta con un museo en la capital mexiquense.
Una de las fiestas más emblemáticas y conocidas nacional e internacionalmente es la del Corpus en la que se realiza la danza de los viejos o de los Xita, la cual fusiona la cosmovisión de los pueblos originarios con la fe católica, para evitar la sequía y atraer lluvias para sus cultivos de maíz y tener buenas cosechas.
Este Pueblo con Encanto es reconocido por sus artesanías de cerámica a la alta temperatura como vajillas, floreros, fruteros, licoreras y demás utensilios y objetos decorativos, así como textiles mazahuas hechos con telar de cintura como quexquémetl y fajas.