Como parte de su “gira” por la República Mexicana, Ricardo Anaya ha publicado varios videos en los que asegura que su objetivo es escuchar a los mexicanos, y está recibiendo “lecciones” del pueblo.
Es el simulacro, es la puesta en escena para “convivir” con la gente que realmente madruga para ir a trabajar, es quien se sube al metro o a una combi junto a una enfermera y muestra cómo él, Ricardo Anaya, exdirigente nacional del PAN, puede comer una tortilla con sal en un rancho; es el mismo que se va de “gira” para recorrer municipios con el intento chafa de imitar al presidente Andrés Manuel López Obrador y hasta duerme en un catre con lentes y sin despeinarse un pelo en casa de auténticas familias con escasos recursos mientras él vivía con lujos en Estados Unidos; es quien se postuló como candidato para el 2024 que ya perdió en el 2018. Es el personaje desconectado con la gente, que sigue un guión dictado y encartonado que difunde y mercantiliza a través de sus redes sociales para obtener likes en su alejado intento de humanizar la política.
¿Qué mexicano inteligente y con espíritu crítico se cree sus mentiras cuando utiliza a las personas de escasos recursos para sus fines electorales en sus redes sociales con guiones preestablecidos donde dice: “le pedí que me dejara acompañarla en su camino, en combi, en Metro, para que ustedes vean el esfuerzo que ella hace, al igual que millones de personas, en su caso para servir en el hospital?
Esta vez un mexicano que no se traga las mentiras de Anaya ni sus simulacros, el joven, Fernando Cuevas Murillo- ese sí real- se lanzó contra Anaya al decirle a través de redes sociales: “No nos estás mostrando un México desconocido, escondido y que nadie quiere ver. ¡Ese es el México real güey que nunca han querido ver ustedes!”, y criticó cómo acompaña a Yadira, quien se dedica a realizar pruebas Covid a su trabajo en la Clínica 41 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“A mi si me ofende muy cabr*n que te subas a una combi para documentar la vida en México , lo difícil que es la vida en México, como si estuvieras hablando de una tribu en el Amazonas marginada, como si estuvieras hablando de una película de terror güey.”
“La mujer que exhibiste como una mujer marginada y sufrida, tiene una casa idéntica a la de mi tía Lupe. El hombre que exhibiste como víctima de la pobreza extrema se parece mucho a mi vecino mecánico”, agregó Cuevas Murillo.
“Te voy a comentar que es muy común levantarse temprano, ir a las carreras para no perder el transporte y tener contacto con un chingo de gente en plena pandemia. Ese es el pan de cada día en nuestro México”, decía Cuevas Murillo mientras en su exposición aparecían imágenes de las verdaderas aglomeraciones en el Sistema de Transporte Colectivo.
Anaya se convirtió en tendencia en Twitter, pero por la mala, su grabación disparó comentarios en su contra como aquel que “¡Claro, Ricardo Anaya se subió a la combi para entender mejor las necesidades de la gente. Nunca por turismo de la precariedad!”, dijo otro más con sarcasmo. (Infobae, 04/03/21).
Y otro usuario reclamó: “El antropólogo Ricardo Anaya anda imparable, estudiando a esos seres raros que son pobres, que se levantan temprano para ir a trabajar en combi o en metro. ¡Fascinante! En Atlanta no pasan esas cosas. Casi ni se nota el oportunismo. ¡Lo que es vivir desde pequeño en una burbuja!” (Infobae, 04/03/21).
La mentira, la simulación caen, Ricardo Anaya falseando la verdad nunca nos convencerá de que la tierra es plana y sus zapatos realmente se ensucian en sus “giras “, sin que llegue alguien inmediatamente a limpiárselos para la foto, para el video, para el tuit diario a subir… ya lo dijo el gran matemático William James: “No hay mayor mentira que la verdad mal entendida”.