Decenas de mujeres de pueblos originarios de Xochimilco le pidieron a Claudia Sheinbaum salvar a México de enfermedades, pobreza y violencia cuando llegue a ser presidenta de la República.
Con representantes indígenas, con copal, una copa de vino, y el sonido de los caracoles, recordaron que PRI les quitó sus tierras y su maíz, pero que con Claudia Sheinbaum nunca habían tenido tanto apoyo como lo hizo como cuando fue jefa de Gobierno.
Entre porras de “Presidenta, Presidenta”, “Claudia llegará a Palacio Nacional”, “Unidas con Claudia”, “Es un honor estar con Claudia hoy”, Sheinbaum recibió un bastón de mando como símbolo espiritual para su encomienda para ganar la encuesta de Morena para la presidencia.